La comunidad participó e hizo control político en la formulación y el desarrollo de proyectos para implementar el Acuerdo de Paz en su localidad.
En el marco del Mes por la Paz, que se ha conmemorado durante todo septiembre, el domingo pasado se llevó a cabo, en la vereda Nueva Granada de la localidad de Sumapaz, el Consejo Local de Política Social (CLOPS), un espacio diseñado para construir agendas estratégicas en las que la comunidad haga parte de la participación y control social de la formulación de proyectos, el desarrollo de los mismos y la implementación del Acuerdo de Paz a través del PDET rural.
En esta ocasión se establecieron cinco mesas de trabajo enfocadas en distintos temas y procesos que se están desarrollando desde la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación de Bogotá en el territorio. En el espacio hicieron presencia el Planetario de Bogotá, la Secretaría de Integración Social y otras entidades claves del distrito, con actividades pedagógicas para la comunidad.
¿Qué sucedió en las diferentes mesas de trabajo?
En la mesa de la Dirección de Paz y Reconciliación, los participantes dialogaron sobre los procesos de búsqueda y esclarecimiento de la verdad de las víctimas del conflicto armado. Una persona manifestó durante la conversación que gran parte de los habitantes del páramo guarda la esperanza de conocer qué pasó con sus familiares.
Por su parte, en la del Consejo Distrital de Paz, que iniciará pronto, se conversó sobre la importancia de este espacio de participación ciudadana para Sumapaz. Algunos de los líderes manifestaron que desean encontrar un proceso diferencial en el que se puedan incluir las percepciones de todos los habitantes de la localidad y, de este modo, generar una participación desde las necesidades propias que identifica el territorio.
De hecho, una lidereza señaló que ha venido recogiendo inquietudes para aplicar una vez se lleven a cabo las elecciones del Consejo Distrital de Paz.
En la mesa de la Dirección de Centro de Memoria, Paz y Reconciliación la comunidad conversó en torno a lo que significa construir paz y memoria en los territorios más golpeados por la violencia. “Hacer memoria es un gran punto de partida para reconocer quienes somos y hacia dónde vamos”, dijo uno de los participantes.
En cuanto a la mesa de participación, la comunidad planteó ideas claves sobre productividad y tejido económico. Una de las ideas que surgieron fue impulsar la comercialización de alimentos libres de químicos que se generan en el territorio y que le dan valor al esfuerzo de lo que significa para los campesinos y campesinas producir productos de calidad.
Finalmente, en la mesa de la Dirección de Reparación Integral, la comunidad dialogó sobre los procesos de atención a víctimas y una de sus participantes afirmó que la Alta Consejería de Paz ha sido una instancia clave para prestar la ayuda humanitaria correspondiente para atender a las víctimas en primera instancia.
En el espacio estuvieron líderes de las juntas de acción comunal de Sumapaz y otras entidades claves para avanzar en el desarrollo de una política pública que perdure en el tiempo y fortalezca las dinámicas de construcción colectiva y paz en los territorios más afectados por la violencia.
"Tanto la Dirección de Paz y Reconciliación, la Dirección de Centro Memoria y la Dirección de Reparación Integral de la Alta Consejería, estamos agradecidos y esperamos corresponder con todas las recomendaciones y propuestas que nos hicieron en el territorio”, dijo Manuela Urrego, directora de Paz y Reconciliación.