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Mujeres afro víctimas del conflicto armado reciben casa sede como símbolo de reparación

Por: comunicaciondigital
Publicado el: Octubre 2018
  • Ellas conforman AFROMUPAZ, con esta reparacion, se benefician más de quinientas personas, junto con sus núcleos familiares. 
  • Como acto inaugural, la nueva casa será sede de un festival cultural y artístico, organizado por las mujeres el martes 9 de octubre de 2018 a las 10:00 a.m, en la carerra 10A # 76A-30 Sur, barrio Santa Librada en la localidad de Usme. Así mismo, el alcalde Enrique Peñalosa entregará las llaves de la sede Afromupaz en un acto simbólico que se realizará en la Alcaldía.

La Asociación de Mujeres Afro por la Paz – AFROMUPAZ, será el primer sujeto de reparación colectiva en recibir un predio propio, entregado por el Distrito y la Nación, gracias al trabajo interinstitucional entre la Alcaldía de Bogotá a través de la Alta Consejería para los Derechos de las Víctimas, la Paz y la Reconciliaciión - ACDVPR y la Unidad para las Víctimas – UARIV.

El predio en cuestión fue elegido por las integrantes de AFROMUPAZ, quienes se dieron a la búsqueda de espacio acorde con sus necesidades y que les permitiera desarrollar sus procesos políticos, psicosociales, socio-productivos y de formación.

AFROMUPAZ  y su nueva sede

El predio entregado a este colectivo de mujeres, y que será la sede de su organización, se encuentra en la localidad de Usme. La casa cuenta con un área superior a 530 metros cuadrados, y cinco pisos. Fue adquirida por $417 millones, recursos provenientes de la Acaldía de Bogotá y la Unidad para las Víctimas. 

Con la casa que reciben como medida de reparación colectiva, las mujeres tendrán un lugar para desarrollar sus líneas socio-productivas que ellas han denominado mingueras, en las que se encuentran productos de ropa, dulcería, gastronomía y calzado. Además, adelantar iniciativas psicosociales diferenciales como la ‘Huerta del Perejil’, una estrategia colectiva de apoyo a todas las mujeres víctimas de la violencia y ‘Aguamanil’, el cual permite conectar a la mujer con el cuerpo a través de un proceso individual de sanación ancestral.

¿Cómo fue el proceso de reparación?

Este proceso de reparación inició 2014, cuando la Unidad para las Víctimas -UARIV reconoció e incluyó en el Registro Único de Víctimas – RUV - a AFROMUPAZ como sujeto de Reparación Colectiva con incidencia en la capital, luego, su plan de reparación colectiva fue aprobado por el Comité Distrital de Justicia Transicional y finalmente, la Alcaldía de Bogotá, a través de la resolución No 300 de 2018 señaló el “Fortalecimiento a la organización por medio de la adjudicación de la Sede o Casa Cultural de AFROMUPAZ, en la que se desarrollen de forma continua las iniciativas productivas y culturales y los programas dirigidos a la comunidad madres cabeza de hogar, niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas mayores”

Ahora con esta nueva sede, se beneficiarán más de quinientas personas. María Eugenia Urrutia, representante de AFROMUPAZ explicó que “en la nueva casa tendremos más posibilidades de acceder a recursos propios y autónomos, siempre confiamos en que íbamos a encontrar un lugar propio. Agradecemos esta apuesta del gobierno Distrital y Nacional, nos sentimos muy felices porque la reparación fue más allá de las palabras”.

Para Gustavo Quintero, alto consejero para las Víctimas del Distrito, “esta acción demuestra el interés de la Alcaldía por apoyar y acompañar todos los procesos de las víctimas del conflicto. Seguiremos cumpliendo los compromisos adquiridos en el Comité Distrital de Justicia Transicional con todos los colectivos sujetos de reparación. Una vez más les decimos a las víctimas que estamos para ustedes y para cumplirles”.

¿Quiénes son AFROMUPAZ y qué hacen?

La Asociación de Mujeres Afro por la Paz – AFROMUPAZ-, es una organización de mujeres afro víctimas del conflicto provenientes de diferentes partes del país, quienes llegaron a Bogotá desplazadas por la violencia.

En 1999 el sentimiento del dolor producido por la violencia las unió, pero a la vez el deseo de continuar con sus vidas y transformar el odio en amor, las impulsó a generar proyectos políticos organizativos para la sanación de las víctimas, a través de estrategias psicosociales diferenciales y la recuperación de sus proyectos de vida.