En medio de la enorme dificultad que vivimos como nación y como administración distrital, nos llega información sobre un nuevo intento por presionar mediante vías de hecho y utilizando a niños y niñas como mecanismo de chantaje.
Desde la Alta Consejería para los Derechos de la Víctimas, la Paz y la Reconciliación somos conscientes del momento tan difícil que están pasando muchas y muchos de ustedes en medio de la pandemia. Sabemos que un número importante de la población víctima radicada en Bogotá vive del rebusque y de la economía informal, que otros tienen empleos sin las suficientes garantías y la angustia les agobia en cada día de confinamiento.
Por eso, estamos buscando todos los medios a nuestro alcance para atender esta crisis social y humanitaria. Y no hemos ahorrado esfuerzo parta atenderlos en sus casas y evitar que duerman en las calles o les falte comida. Prueba de ello es que el pasado 8 de abril concertamos una ruta de atención. Ruta que desde la administración hemos cumplido cabalmente, y por lo cual no entendemos la decisión de volver a salir a la calle para poner en riesgo la salud de la comunidad indígena, de los funcionarios públicos y de la ciudadanía en general.
Hemos construido una ruta: Bogotá Solidaria en Casa, la cual se encargará de llegar a las víctimas del conflicto armado en condición de pobreza y vulnerabilidad extrema. En una primera fase llegaremos a los 500 mil hogares más necesitados en Bogotá. También estaremos fortaleciendo la Red de Cuidado Ciudadano para consolidar un espectro más amplio que, desde la empatía y la construcción colectiva, pueda crear las condiciones para que entre todos y todas superemos esta situación
Toda la atención en especie se entregará SOLAMENTE EN CASA. No habrá ningún tipo de entrega en parques, plazas, calles, alcaldías locales o equipamientos distritales. Tenemos conocimiento de la circulación de mensajes en redes sociales y por otros medios instando a movilizarse a recoger ayudas en algunos lugares de la ciudad. Además, que algunas personas han instado a la población para exigir y presionar ayudas mediante vías de hecho, y utilizando menores de edad, lo cual, además de constituir un delito puede implicar la perdida de la patria potestad sobre los niños y niñas.
Repetimos: ninguna ayuda del Sistema Solidario o de la que compete en el marco de la Ruta de Atención a las Víctimas será entregada bajo mecanismos de presión o vías de hecho.
Por denuncias ciudadanas en medios virtuales, hemos conocido que se ha pretendido por parte de personas inescrupulosas solicitar pagos bajo la promesa de entregas de tarjetas para reclamar ayudas e inscribirse en supuestas bases datos de priorización de ayudas.
Las y los convocamos a mantener la serenidad mientras damos respuesta a sus necesidades. Esta es una administración de puertas abiertas a la concertación que, cómo lo ha demostrado a lo largo de estos casi 100 días, quiere oír la voz de las víctimas y responder a sus angustias, pero nunca bajo la presión del chantaje.