Dando prioridad a los temas de Atención a las Víctimas, promoción de la cultura y campesina, y la seguridad en la localidad, los participantes de este proceso de formación dieron a conocer las necesidades del territorio, con el objetivo de que sirva de hoja de ruta para los planes y programas que la Administración Distrital implemente en Sumapaz.
Auder Molina de la vereda de Nazaret en Sumapaz aseguró que su mayor aprendizaje tiene que ver con los anhelos. “Se anhela lo que no se tiene, hoy tenemos la paz y somos nosotros quienes ahora la debemos defender”.
El proceso de formación contó con más de diez sesiones en las que los participantes abordaron temáticas relacionadas con el contenido del Acuerdo de Paz con las Farc, la reconciliación, la memoria y formulación de agendas.
“Cuando iniciamos este proceso les agradecí por aceptar este reto de ayudarnos a construir juntos y aportar en la identificación de las necesidades sentidas de su territorio. Hoy al culminarlo nuevamente reitero mi agradecimiento por apostarle a la paz. Sumapaz será un territorio de paz”, aseguró Ángela Anzola, Alta Consejera para las Víctimas.
La implementación de la Escuela Itinerante de Paz y Reconciliación responde a una solicitud de los pobladores de la localidad, quienes mostraron su interés en conocer más a fondo las oportunidades que brinda el Acuerdo de Paz para el territorio.
“Por años el lenguaje de la guerra fue común para todos, sin embargo, ahora es el momento de la paz y la reconciliación, reconociendo lo que somos como sumapaceños”, aseguró Mariela Baquero, estudiante de la Escuela Itinerante y lideresa de la vereda de Peñalisa en Sumapaz.
Para 2018, la Alta Consejería para las Víctimas, la Paz y la Reconciliación continuará la implementación del laboratorio de paz en la localidad de la mano de sus habitantes.