La Alcaldía Mayor de Bogotá anunció que construirá un monumento con los lingotes de acero en los que se transformaron las armas del M-19 después de la firma del Acuerdo de Paz, el 9 de marzo de 1990, hace 30 años.
Con el certamen ‘30 años del paso a la paz’, la Alcaldía Mayor y la Alta Consejería para los derechos de las Víctimas, la Paz y la Reconciliación conmemoraron el primer acuerdo de paz exitoso en el país.
La jornada se llevó a cabo en la Plaza de Bolívar y se hicieron presentes algunos de los protagonistas de hace tres décadas, como Claudia López, alcaldesa mayor de Bogotá y en su momento integrante del movimiento estudiantil ‘Por la Séptima Papeleta’; Antonio Navarro Wolff, copresidente de la Asamblea Nacional Constituyente y excomandante del M-19; Vera Grave, quien también militó en la agrupación que dejo las armas; Rafael Pardo Rueda, exconsejero presidencial y quien tuvo a cargo las negociaciones por parte del gobierno de Virgilio Barco; María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro y representante a la Cámara por Bogotá; Vladimir Rodríguez Valencia, alto consejero para los Derechos de las Víctimas, la Paz y la Reconciliación, y el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad;
Además, se recordó con cuatro sillas vacías la memoria de Jaime Pardo Leal, José Antequera, Carlos Pizarro y Álvaro Gómez Hurtado, asesinados por sus convicciones políticas.
Durante su intervención, Claudia López recordó “la memoria de las víctimas y también la valentía de los hombres y mujeres del Gobierno y del M-19 que decidieron firmar un acuerdo de paz”. Calificó de visionaria la decisión de esta guerrilla que decidió abandonar la lucha armada, pero lamentó que, si la paz de entonces hubiera sido plena, “Carlos Pizarro estaría presidiendo este acto”. Pizarro fue asesinado 45 días después de la firma del acuerdo cuando viajaba en un avión hacia Barranquilla.
Destacó la importancia de pedir perdón e insistió que “no hay reconciliación sin memoria, no hay reconciliación sin perdón”. Durante su intervención dijo que “pedir perdón enaltece a quien lo hace y a quien lo recibe. ¿Cuánto le cuesta a sociedad pedir perdón?”
Al finalizar su intervención, la Alcaldesa Mayor y Antonio Navarro descubrieron tres de los lingotes que se utilizarán para construir un monumento artístico a la memoria. “Hacer la paz hace 30 años fue la mejor decisión”, puntualizó Claudia López.
Por su parte, Navarro Wolff hizo un homenaje a dos de los jefes del M-19: Jaime Bateman y Carlos Pizarro. De Bateman dijo que “en 1980, al final de la toma de la Embajada de República Dominicana, propuso por primera vez una paz en Colombia. En su momento decía que eran tres puntos los de esa paz: levantamiento del Estado de sitio, amnistía general y sin condiciones, y diálogo nacional”.
En su breve intervención destacó las características del proceso de paz de 1990: su simplicidad, la absoluta unanimidad de los colombianos y la reconciliación. “Son características que no se pueden repetir porque cada momento histórico es distinto”, dijo. Asimismo, resaltó la coincidencia histórica que tuvo esta guerrilla con el movimiento estudiantil “Por la Séptima Papeleta”.
El alto consejero Vladimir Rodríguez indicó que los cambios que vinieron para el país, como la Constitución de 1991, “fueron posibles por este Acuerdo de Paz”. Sin embargo, advirtió, que “aún luchamos por el derecho a la paz que consagró la Constitución del 91”.
A su vez, el padre Francisco de Roux recordó a los asistentes que hace 30 años el M-19 planteó que lo revolucionario era hacer la paz. Se refirió también a lo ocurrido entonces con los excombatientes y lo que sucede hoy con los asesinatos de quienes desde las Farc optaron por el camino de la paz. En su intervención, el Presidente de la Comisión de la Verdad destacó que lo logrado con el M-19 debe llevar un mensaje a cuatro sectores: los que entonces dejaron las amas, los que siguen en la guerra, como el ELN; el Gobierno y los que perseveran en la venganza.
A su turno, la representante a la Cámara María José Pizarro mencionó los nombres de Jaime Bateman, Álvaro Fayad o de Iván Mario Ospina, entre otros, como precursores en la búsqueda de la paz. Recordó que en su momento la decisión de los guerrilleros y las guerrilleras fue unánime para apostarle a la reconciliación. También se refirió a la incertidumbre que causó el asesinato de su padre y la posterior decisión sin dudas de seguir por el camino de la paz.
El mensaje de Rafael Pardo se concentró en lo sucedido el día de la firma del acuerdo de paz y en el impacto que tuvo para el país. “Desde entonces, la paz se volvió una política pública”, indicó. Terminó manifestando que “el mejor homenaje a Carlos Pizarro es seguir creyendo en la paz”.
La última intervención fue de Vera Grave, quien leyó una consigna escrita por quienes dejaron las armas hace tres décadas y destacó que con el M-19 “se rompió el mito de una Colombia condenada a la violencia”. La ceremonia contó con dos intervenciones musicales por cuenta de Batier, del M-19, y César López, quien compuso un tema para la ocasión.
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30 años del acuerdo de paz con el M (1).pdf | 294.77 KB |