Al referirse a los desmanes protagonizados por un grupo de indígenas de la comunidad emberá la noche del miércoles en el Parque Nacional, la Alcaldesa Mayor de Bogotá lamentó la situación –que calificó como “dolorosa e injusta”– y condenó que los menores sean utilizados para “la manipulación política y la obstrucción de la justicia”.
“En varios casos, pero especialmente en la noche de ayer, hay plena evidencia en cámaras, con testigos y con grabaciones, de la instrumentalización de niños para la protesta y las agresiones”, afirmó la mandataria.
En ese sentido, advirtió que “manipular niños no solo es injusto: es un delito con más de 10 años de cárcel que la ley establece, y que además no tiene ningún tipo de beneficio jurídico”.
La mandataria defendió la actuación de la Policía y el Esmad al tratar de controlar los desmanes de quienes obstruyeron la vía, retuvieron 40 vehículos, vandalizaron 13 buses de Transmilenio, retuvieron carros que iban con sus niños a bordo, y apalearon e hirieron a 10 gestores de convivencia, así como a un representante de la Defensoría del Pueblo que se encontraba en el lugar.
Por estos actos, el Distrito y la Defensoría interpusieron en las últimas horas ante la Fiscalía la respectiva denuncia para proteger a los niños.
“La situación que han vivido en estos meses es injusta por donde se le mire. Ningún colombiano, ni de la comunidad emberá ni de otra comunidad, debería estar desplazado forzosamente de su territorio. Esa es una gran injusticia, no tendrían por qué estar aquí, en un sitio que no es su resguardo, con las garantías a sus comunidades”, agregó la Alcaldesa Mayor.
Bogotá, abril 7 de 2022. Al lamentar los desmanes que se registraron la noche del miércoles en el Parque Nacional, y que fueron protagonizados por indígenas emberá, la alcaldesa Claudia López pidió no instrumentalizar a los niños, no hacer manipulación política, ni obstruir la justicia en hechos que calificó como “inaceptables”.
“Esta situación es injusta con los niños, con los emberá, con los bogotanos”, afirmó la mandataria al señalar que esta situación solo tiene una solución, que es el retorno seguro y con plenas garantías a sus resguardos y territorios.
En declaraciones a medios de comunicación al término de un Consejo de Seguridad realizado la mañana de este jueves, la mandataria sostuvo que Bogotá rechaza y condena la manipulación de niños para la violencia, así como la manipulación política y electoral del campamento, y la agresión a menores de edad y mujeres en cualquier escenario.
La mandataria defendió la actuación de la Policía y el Esmad para controlar los desmanes de quienes obstruyeron la vía, retuvieron 40 vehículos, vandalizaron 13 buses de Transmilenio, retuvieron carros con niños a bordo, y apalearon e hirieron a 10 gestores de convivencia y a un representante de la Defensoría del Pueblo que se encontraba en el lugar.
Advirtió que ya se interpuso la respectiva denuncia ante la Fiscalía General de la Nación, en acción adelantada por el Distrito en conjunto con la Defensoría del Pueblo, la cual se encuentra a la espera de una pronta respuesta.
La Alcaldesa Mayor sostuvo que la única solución frente a esta circunstancia, que afecta no solo a los bogotanos sino a los mismos indígenas emberá, es su retorno seguro y con garantías a sus territorios –una tarea que se viene intentando hacer de la mano con las autoridades distritales y nacionales–.
“Ya se ha garantizado el retorno de 1.680 personas de la comunidad emberá, con el apoyo de la Unidad Nacional de Víctimas, que es la responsable de este retorno seguro, y con la Alcaldía Mayor. Ya hemos hecho tres procesos de retorno y ellos han podido regresar con garantías, pero aún nos quedan entre 1.300 y 1.500”, añadió.
En este mismo sentido, les hizo un llamado a la comunidad indígena y a sus dirigentes, a actuar de buena fe y no afectar a sus niños ni a los ciudadanos que se están viendo afectados por la situación, en especial quienes viven en los alrededores del Parque Nacional.
Finalmente, la mandataria les pidió a las partes involucradas “actuar de buena fe para que la comunidad pueda retornar a sus resguardos de manera segura, para resolver esta situación en el Parque Nacional, no para prolongarla y poner en riesgo los derechos y la vida de niños y mujeres en embarazo”.