En Usme residen casi 21 mil víctimas del conflicto armado. Con este nuevo espacio, la Alcaldía dignifica su atención, integra la oferta en un mismo lugar y fortalece lazos comunitarios en el territorio.
Bogotá D.C., 3 de diciembre de 2025. Bogotá le cumple un compromiso histórico a las víctimas del conflicto armado que residen en Usme al inaugurar el CADE con Vocación y Centro de Encuentro Yomasa, un espacio que integra la oferta distrital en un mismo lugar para atender de forma más cercana a toda la población de la localidad, pero, en especial, a las casi 21 mil víctimas del conflicto armado que viven aquí, para promover la inclusión, el acceso a oportunidades y su integración local.
“Glenis Carvajal, coordinadora de la mesa local de víctimas de Usme, y sus compañeras Elizabeth Andrade y Rosa Murillo fueron las primeras en tener la idea sobre un Centro de Encuentro. Queremos que este espacio no solamente conecte a la comunidad con las ayudas humanitarias, sino que también sea el camino que permita conducir a la estabilización socioeconómica, construir arraigo y cohesión social”, destacó durante la inauguración Isabelita Mercado, consejera de Paz, Víctimas y Reconciliación.
Así, después de más de 10 años, la Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación vuelve a abrir un Centro de Encuentro destinado a la atención digna y la integración local de quienes vivieron hechos victimizantes con ocasión del conflicto armado.
En alianza con la Secretaría General, este espacio reúne de forma permanente la atención de 13 entidades nacionales, distritales y privadas que prestan, aproximadamente, 140 trámites y servicios.
“Esto es lo que pasa cuando se logran trabajos articulados entre Nación y el Distrito. En un Centro de Encuentro como este se tiene que encontrar lo urbano y lo rural, las distintas víctimas y hacer que se reconozcan en su diversidad y sean partícipes de la ciudad”, manifestó al respecto Miguel Silva Moyano, secretario General.
La Secretaría General se suma a esta alianza con la transformación de la RedCADE en espacios de cuidado, bienestar y aprendizaje para construir confianza. Realizar estas transformaciones es clave porque el CADE Yomasa registra en promedio 4.850 atenciones mensuales y acumula 48.497 en lo que va del año.
El Centro de Encuentro Yomasa nace como parte de la estrategia de Transformaciones Rurales Integrales (TRI), una estrategia de la Consejería y la Secretaría de Integración Social que busca cerrar brechas en la ruralidad y los bordes urbano-rurales y en el que participaron 240 personas de la localidad. Esto es importante porque, según datos de años recientes del DANE, 22 mil personas en Usme vivían en pobreza extrema. Muchas de ellas son mujeres, jóvenes, campesinos, personas que viven en el comercio informal, migrantes y víctimas.
Por eso, la apertura de este Centro de Encuentro busca responder a las dificultades que señalaron las víctimas en el proceso participativo en torno al acceso a la oferta del Distrito. “Este Centro de Encuentro es un puente que no solamente conecta a las personas con los servicios del Distrito, sino también con las oportunidades de la ciudad. Acá hay población migrante, víctima, y de distintos niveles socioeconómicos”, agregó el secretario de Integración Social, Roberto Angulo.
Algunos de los servicios en Yomasa
En el nuevo CADE con Vocación y Centro de Encuentro Yomasa, las víctimas podrán recibir acompañamiento psicosocial, atención jurídica y caracterización socioeconómica. Igualmente, con el apoyo de las entidades que hacen parte del Sistema Distrital de Atención a Víctimas y Sistema Nacional de Atención a Víctimas, se ofrecen otros servicios que también llevan un alto grado de complejidad, como la toma de declaraciones por parte de Personería, estrategias de contención psicológica por eventos traumáticos a cargo de Consejería, y atención en medicina ancestral afro.
Además, se realizará acompañamiento psicosocial desde el arte, la pedagogía y la movilización social para reconocer potencialidades, garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes como aporte a la reparación integral y a la construcción de paz territorial de las infancias y juventudes víctimas del conflicto armado.
