Sonidos del Pacífico y el Caribe, peinados trenzados, turbantes coloridos y bailes autóctonos, fueron protagonistas para rememorar tradiciones y cultura de comunidades raizales, palenqueras, afro y negra, durante el primer encuentro de integración local. Espacio en el que participaron más de 400 personas sobrevivientes del conflicto, provenientes de diversos territorios de Colombia.
El inicio de la jornada estuvo presidido por un ritual de armonización ancestral afro, concentrándose la comunidad alrededor de plantas y alimentos para resignificar el pasado y demandar la necesidad de paz, para los territorios de donde son provenientes y los que habitan actualmente.
Asimismo, los asistentes compartieron sus tradiciones culturales y la importancia de la conservación del patrimonio material e inmaterial en Bogotá. A través de talleres donde explicaron el lenguaje de los instrumentos, la variedad gastronómica y la danza como símbolo de memoria, los asistentes interactuaron y fueron partícipes de diversas actividades programadas.
Una vez más, la multiculturalidad colombiana fue protagonista en Bogotá, siendo el Polideportivo Molinos II el espacio que permitió el encuentro para fortalecer el tejido social y la generación de alianzas. Anyela Guanga, participante en el evento, afirma que con estas actividades promovidas desde la mesa afro, evidencian que estos espacios muestran la lucha por la permanencia, y la resiliencia de esta población en Bogotá, a través de su cultura.
Esta actividad también invitó a reflexionar sobre la resistencia de estas comunidades para mantener viva su cultura, como la sonrisa en sus rostros que un día la violencia intentó arrebatarles.
Próximamente se realizarán otros tres encuentros en diferentes localidades, que serán liderados por la Mesa de Participación Efectiva de Víctimas de las Comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras en alianza con la Alta Consejería para las Víctimas de la Alcaldía de Bogotá.